Las botas de agua son ese imprescindible que nunca falla en los días de lluvia o en las aventuras al aire libre. Son resistentes, cómodas y fáciles de poner, pero también necesitan un poco de cariño para que duren más y se mantengan tan bonitas como el primer día.
Si te preguntas cómo lavar las botas de lluvia, cómo hacer que vuelvan a brillar o cómo cuidarlas si tienen detalles de purpurina, aquí te dejamos una guía práctica y sencilla para mantenerlas siempre perfectas.

Cómo se lavan las botas de lluvia
Para limpiar las botas de agua por fuera, lo ideal es utilizar un paño húmedo o una esponja suave con agua tibia y un poco de jabón neutro. Frota con movimientos circulares para eliminar la suciedad y el barro, prestando especial atención a la suela.
Evita los productos químicos agresivos o los estropajos duros, ya que pueden dañar el acabado o el color. Una vez limpias, sécalas con un paño seco y déjalas reposar a temperatura ambiente, sin acercarlas a fuentes de calor como radiadores o secadores, ya que el calor directo puede deformar el material.
Cómo hacer que las botas de agua vuelvan a brillar
Con el tiempo, es normal que las botas de goma pierdan algo de brillo o se vean un poco apagadas. Para devolverles ese aspecto reluciente, puedes aplicar unas gotas de aceite corporal o de silicona con un paño limpio y suave.
Extiende una capa muy fina y verás cómo recuperan su brillo natural al instante. Este truco también ayuda a mantener la goma flexible y protegida frente a la humedad.
¿Se pueden lavar las botas de agua en la lavadora?
No es recomendable meter las botas de agua en la lavadora. Aunque parezcan resistentes, el movimiento y la temperatura del agua pueden dañar su estructura y provocar que se despeguen o se deformen.
La mejor opción siempre será una limpieza manual con los pasos anteriores: rápida, efectiva y segura.
Cómo guardar las botas de agua
Antes de guardarlas, asegúrate de que estén completamente secas, tanto por dentro como por fuera. Si las botas están húmedas, pueden aparecer malos olores o moho.
Guárdalas en posición vertical, en un lugar fresco y seco, alejadas de la luz solar directa. Si quieres conservar su forma, puedes rellenarlas con papel o una toalla pequeña.
Cómo quitar manchas blancas y manchas negras
Con el uso y los cambios de temperatura, a veces las botas de agua pueden mostrar manchas blancas o negras en la superficie. No te preocupes: en la mayoría de los casos no son permanentes y se pueden eliminar fácilmente con unos cuidados sencillos.
Manchas blancas: por qué aparecen y cómo quitarlas
Las manchas blancas suelen deberse a la aparición de una fina capa de cera natural que se forma cuando la goma se seca. No son suciedad ni desperfectos, solo una reacción normal del material.
- Pasa un paño húmedo con agua tibia y unas gotas de jabón neutro.
- Seca con otro paño limpio y suave.
- Si persisten, aplica una pequeña cantidad de aceite corporal o de silicona en un paño y frota suavemente con movimientos circulares.
El resultado será inmediato: las manchas desaparecerán y las botas recuperarán su brillo original.
Manchas negras: cómo eliminarlas sin dañar la goma
- Usa una mezcla suave de agua y jabón neutro con un paño de microfibra.
- Frota con delicadeza, sin aplicar demasiada presión.
- Si no salen, puedes usar un borrador mágico (como los de limpieza doméstica), siempre con movimientos suaves y evitando las zonas con decoraciones o purpurina.
- Limpia el área con un paño húmedo y seca al aire.
Evita usar alcohol, lejía o productos abrasivos, ya que podrían dañar el acabado o el color. Con este pequeño mantenimiento, las botas seguirán luciendo limpias y cuidadas temporada tras temporada.
Cómo limpiar las botas con purpurina o materiales especiales
Si las botas tienen decoración de purpurina, metalizados o detalles de tela, lo mejor es ser aún más delicado.
Evita frotar directamente sobre las zonas decoradas y utiliza solo un paño húmedo con agua. No uses jabón ni productos químicos, ya que podrían alterar el brillo o despegar los adornos.
En caso de manchas difíciles, pasa un paño limpio con suavidad y deja que se sequen al aire.
Cómo limpiar las botas de agua paso a paso
Quitar el barro
- Deja secar el barro primero.
- Retira con un cepillo suave o un paño seco sin presionar.
Limpieza básica por fuera
- Pasa una esponja o paño suave con agua tibia y jabón neutro.
- Movimientos circulares, también por la suela.
- Aclara con un paño humedecido solo en agua.
Limpieza por dentro (cuando haga falta)
- Mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro.
- Humedece ligeramente un paño y pásalo por el interior.
- Retira restos con un paño solo con agua.
- Deja secar al aire con las botas abiertas.
Secado correcto
- Seca el exterior con un paño.
- Rellena con papel para absorber humedad.
- Nunca junto a radiadores ni con secador: el calor directo deforma.
Devolver el brillo
- Con las botas limpias y secas, aplica una fina capa de aceite de silicona u aceite corporal en un paño suave.
- Extiende en movimientos largos y uniformes.
- Retira el exceso con otro paño limpio.
Olores fuera
- Espolvorea bicarbonato dentro, deja actuar toda la noche y retira por la mañana.
- Ventila las botas con frecuencia.
¿Lavadora? Mejor no
Evita lavadora y lavavajillas: pueden despegar piezas y deformar la goma.
Manchas rebeldes
- Haz una solución suave (agua + gotitas de jabón neutro).
- Paño ligeramente humedecido y toques suaves; sin frotar fuerte.
Detalles con purpurina o materiales especiales
- Limpia solo con agua y paño muy suave.
- No uses jabón ni químicos en la zona decorada.
- Seca con toques, sin arrastrar.
Cuidado de la suela
- Revisa surcos y bordes; retira piedritas con un palillo de madera.
- Asegura buen agarre y evita desgaste irregular.
Almacenaje entre temporadas
- Asegúrate de que estén totalmente secas.
- Guarda en vertical, en un lugar fresco y seco, lejos del sol directo.
- Rellena con papel o usa un soporte para mantener la forma.









