how to teach kids to tie shoelaces

¿Cómo enseñar a atar los cordones a los niños? Guía fácil

Cuando los niños y las niñas empiezan a crecer, llega un punto en el que la talla de zapato que usan ya no está disponible en opción de velcro. Es este momento en el que sabemos que les toca empezar a usar zapatillas con cordones. ¡Se hacen mayores! Para ponértelo más fácil te damos algunos tips sobre cómo enseñar a atar los cordones.

Poco a poco les irá surgiendo la necesidad de sentirse más autosuficientes y de  que ningún adulto les ayude a atar los cordones.. Porque a todos nos gusta sentir que nos valemos por nosotros mismos, ¿verdad? Pues os aseguramos que a ellos les pasa lo mismo.
No existe una única manera de enseñar a atar los cordones.  En este nuevo contenido, te enseñaremos los trucos más conocidos y fáciles para que puedas testear qué opción se ajusta mejor con tu peque. Ármate de paciencia y sigue estos trucos sencillos para que, muy pronto, puedas ver como se atan los cordones sin necesidad de que les ayudes.


Aprender a atar los cordones de los zapatos será toda una experiencia en su vida, así que el hecho de poder disfrutarla en familia, se convertirá en algo que no olvidaréis.

TRUCOS FÁCILES PARA APRENDER A ATARSE LOS CORDONES

¿Cómo saber si tu hijo o hija se encuentran en el momento adecuado para aprender a atarse los cordones sin ayuda? Normalmente, la edad recomendada para que comiencen a hacerlo de forma autónoma es a partir de los 4 años. ¿Es el caso de tu peque? Si es así, hazte con boli y papel y toma nota.

LA TÉCNICA DE LAS OREJAS DE CONEJITO

Este es el truco para atarse los cordones por excelencia, ¡es fácil y divertido! Con la zapatilla puesta, haremos un nudo entrelazando ambos cordones y apretando para que el pie quede bien seguro. 

Una vez tengamos el nudo, doblaremos los cordones dando forma de orejitas de conejo y los cruzaremos. Por el agujerito que se crea añadiremos la orejita trasera y ¡listo! Ya tenemos un lazo. El símil del conejo despertará el interés de tu peque y querrá aprender a atar los cordones de los zapatos.

EL TRUCO DE LA SERPIENTE PARA HACER UN LAZO

Este tip es parecido al de las orejas de conejito, ¡y más sencillo todavía! Tenemos que cruzar los cordones y hacer un nudo. Una vez lo tenemos, cogemos uno de los extremos y formamos una oreja de conejito. Con la otra mitad del cordón, hacemos un nudo sobre la oreja, lo enrollamos, como si se tratase de una serpiente, y por último lo metemos en el agujero para terminar teniendo un lazo.

EL SENCILLO DOBLE NUDO Y ESTIRAR

Esta técnica para atar los cordones no tiene ninguna complicación. Podemos decir que es la más sencilla de todas. Debemos empezar haciendo la forma de las dos orejitas, una vez las tenemos, las cruzamos y terminamos el nudo. Este tipo de lazada es perfecta para cuando no se necesita tener un nudo muy apretado.

LA TÉCNICA DEL CÍRCULO

Podríamos decir que esta es la técnica más complicada de todas las que os hemos presentado. Una vez tenemos el nudo, volvemos a hacer otro, pero esta vez lo dejamos más flojo con la finalidad de formar un círculo. Metemos el cordón a través del círculo para que salga por el otro lado, y hacemos lo mismo con el cordón sobrante. Tiramos con fuerza y ya tenemos un lazo bien ajustado.


Una vez aprendidas las técnicas, lo ideal es trabajarlas todas junto a tu hija o hijo y ver cuál es la forma de atar los zapatos que más le gusta. Aquí ya podremos entonces apoyarnos en esta técnica y, con paciencia, repetirla como un ejercicio divertido para que puedan practicar sin ayuda de los mayores.

¿Otro tip? Convertir los pasos para atarse los cordones con una canción. Está demostrado que todo lo que se aprende con una melodía se mantiene más tiempo en la memoria. Si no eres capaz de crear una propia, puedes buscar una canción infantil para atar los cordones entre todas las opciones que se ofrecen en las plataformas digitales.

¿Qué te han parecido los trucos para atar cordones que te hemos dado? ¿Te han gustado? Esperamos que estas técnicas os sean útiles y te faciliten la tarea de ayudar a la reina o rey de la casa  en su nueva aventura. Y, por supuesto, ¡que os divirtáis aprendiendo y jugando al mismo tiempo!